miércoles, 18 de marzo de 2015

EL CONFLICTO DE ESTADOS UNIDOS Y SUS ALIADOS EUROPEOS CON IRÁN

Lima, 9 febrero 2012

EL CONFLICTO DE ESTADOS UNIDOS Y SUS ALIADOS EUROPEOS CON IRÁN
            
Por: Nelson Vásquez Juárez

            En estas últimas semanas, la escalada de tensión entre Irán y Estados Unidos con sus aliados europeos aumentó. La continuación del programa nuclear iraní ha traído como consecuencia más sanciones por parte de Estados Unidos y sus aliados. Irán ha amenazado con cerrar el Estrecho de Ormuz, punto geográfico estratégico, ya que por allí pasa el 40% del tráfico marítimo de petróleo. Estados Unidos ha respondido que no va a tolerar una situación así; y en estos momentos están cerca del Estrecho de Ormuz: el grupo de portaviones de combate Nº 1, encabezado por el portaviones norteamericano “Carl Vinson” con 8 escuadrones de aviación; el grupo de portaviones de combate Nº 3, encabezado por el portaviones “John C. Stennis”, con 9 escuadrones de aviación; en camino hacia esa zona va el grupo de portaviones de combate Nº 9, encabezado por el portaviones “Abraham Lincoln” con 9 escuadrones de aviación. De cumplir Irán con sus amenazas se desencadenaría un conflicto militar.
            Se ha sostenido que el programa nuclear iraní tiene como objetivo producir bombas atómicas. Sin embargo, en una entrevista a la cadena CBS News, el Secretario de Defensa de los Estados Unidos, León Panetta, afirmó lo siguiente: “¿Intentan crear armas nucleares? No. Pero sabemos que intentan crear un potencial nuclear. Es lo que nos causa preocupación.”[1]  En el 2010 “aún siendo director de la CIA, Panetta declaró que aunque Irán tiene el uranio bajamente enriquecido suficiente para crear dos bombas atómicas, necesitaría mucho tiempo para fabricarlas.”[2] Por su parte, James Clapper, director del Servicio Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, declaró el martes 31 de enero del 2012, en una audiencia del Comité de Inteligencia del Senado norteamericano que “existen desacuerdos y debates en la jerarquía política de Irán (con respecto a la fabricación de armas nucleares)”.[3] Según la Web “Pueblo en línea”, Clapper “aseguró que pese a su capacidad para fabricar armas nucleares, la República Islámica no lo hace por el momento.”[4] Es decir, dos de los más altos funcionarios de la defensa e inteligencia norteamericana han expresado que Irán no se ha decidido aún en hacer armas nucleares.
            En este contexto, el pasado 11 de enero del 2012 fue asesinado el vice director de la central nuclear iraní de Natunz, Mostafa Ahmadi Roshan. Un motociclista colocó una bomba magnética en su carro, que estaba estacionado frente a la Universidad Politécnica de Teherán. Pero no es la primera vez que ocurre algo así, “en enero de 2010, fue asesinado cerca de su casa el profesor universitario Masud Ali Mohamadi, que se dedicaba a la energía nuclear. En noviembre del mismo año pereció el físico nuclear Majid Shahriani”[5] ¿Quién o quiénes podrían estar implicados en estos atentados? ¿A quién favorece o quiénes se benefician con estos crimenes? El líder religioso de Irán, ayatolá Ali Jamenei, declaró respecto al asesinato del físico nuclear Ahmadi Roshan  que “ese atentado ruin fue planeado con participación de los servicios secretos de EE.UU. e Israel, la CIA y el Mossad”.[6] El Secretario de Defensa, León Panetta dijo que su país nada tenía que ver con el atentado, agregando: “tenemos una idea sobre quién podía estar involucrado, pero no lo sabemos a ciencia cierta.”[7] De todas maneras este crimen enrarece y tensa las relaciones de las partes en conflicto.   
            Pero, la pugna entre Estados Unidos y sus aliados con Irán también afecta a otros países, por la cercanía a la zona de potencial conflicto, China es uno de esos países. Desde la II Guerra Mundial Estados Unidos ha tenido una presencia predominante en el Asia, tiene bases militares en Japón y Corea del Sur. Pero desde hace algunos años, China está surgiendo como un gigante económico, y como consecuencia de ello, como un factor geopolítico de primer orden en Asia. Recordemos que la nueva estrategia militar estadounidense, plasmado en el documento “Mantenimiento del Liderazgo Global de EE.UU: Prioridades  para la Defensa del Siglo XXI”, publicado el 5 de enero del 2012, ha señalado expresamente que se orienta hacia el Asia, “en cuanto a la proyección geográfica, los expertos destacan la orientación hacia la zona de Asia y Pacífico, en especial el sudeste asiático para contener la expansión geopolítica de China, en las actuales circunstancias, el principal rival de EE.UU.”[8]   
            Oliver Thränetst, experto en Políticas de Seguridad de la Fundación Ciencia y Política de Seguridad de la Fundación Ciencia y Política de Berlin (SWP), “ahora, los países de Asia-Pacífico ocupan el foco de la atención de EE.UU.”[9] La prensa ha informado que “en la sede del Gobierno estadounidense es un secreto a voces que la nueva estrategia militar del país del norte se centra, sobre todo, en China. Sobre todo, porque Pekín rearmó sólidamente su Marina y porque China posee, entretanto, una moderna flotilla de submarinos, construye sus propios portaaviones y aviones caza furtivos, además de, según se dice, contar también con misiles de precisión de un alcance de 1.700 kilómetros, muchos de ellos estacionados en el estrecho de Formosa.”[10]
            Según el profesor Shen Dingli, Director del Centro de Estudios sobre EE.UU de la Universidad Fudan, Shangai, “de acuerdo a la nueva estrategia, las fuerzas armadas estadounidenses protagonizarán un gradual desplazamiento hacia la región de Asía y Pacífico, continuarán luchando contra el terrorismo y mantendrán sus compromisos con sus aliados y los países asociados en el Medio Oriente, a la vez que reducen su presencia en Europa y optan por enfoques ‘de bajo costo’ y de ‘pequeñas dimensiones’ con vistas a alcanzar sus objetivos de seguridad en África y América Latina.”[11] 
            A pesar de la orientación de la estrategia de Defensa de Estados Unidos hacia el Asia, el profesor chino Shen Dingli asevera que “si se sigue rigiendo por las normas internacionales, EE.UU no podría contener el ascenso de China, la cual se ajusta al orden internacional basado en normas”.[12]
            Aunque China y Estados Unidos tienen un gran intercambio comercial, tienen algunos temas de tensión: uno de ellos es Taiwán, el otro es el Mar Meridional de China. Como lo reconoció un analista chino, “el Mar Meridional de China se encuentra en una importante posición estratégica siendo un factor decisivo para que EE.UU mantenga el liderazgo en Asía y el Pacífico en el siglo XXI.”[13] Agrega Gang que “EE.UU no es país litoral del Mar Meridional de China pero tiene intereses en la zona, y China no se lo niega. EE.UU puede participar en las discusiones de los problemas de la zona, pero es imposible que dirija su resolución. Por una parte, EE.UU ya no tiene similar poderío como en el pasado. La emergencia de China ha traído y traerá a los países litorales del mar lo que EE.UU no ha ofrecido, ni ofrecerá. Por la otra, los países litorales no necesitan la protección concedida por el ‘tío Sam’ tal como en la época de la Guerra Fría. Toda estrategia destinada a montar ‘bloques’, ‘redes’ o ‘círculo de alizados’ contra China está en contra de la corriente general del desarrollo regional. Lo que estos países no desean hacer es el obligarlos a hacer una opción entre EE.UU y China.”[14]        
            Por su parte, el periódico Global Times, órgano oficial del Gobierno Chino, expresó que “EE.UU. debe comprender que no puede detener el ascenso de China y que es de su propio interés tener una actitud amigable hacia China.”[15]
Pero la preocupación norteamericana no solo es por el surgimiento de China como factor geopolítico, sino por la cercanía de Rusia con China. Ambos países están actuando conjuntamente en el tema sirio en el Consejo de Seguridad. Halford J. Mackinder en su ensayo “El pivote geográfico de la historia” señaló que la parte de Eurasia es la zona gravitante del mundo y señaló a Rusia como el Estado pivote, y que  “si Alemania se aliará con Rusia”…”un imperio de alcance mundial estaría a la vista”. Dado la importancia que tiene China hoy en día, la fuerte relación de Rusia y China debe generar preocupación a los estrategas norteamericanos, porque si bien es cierto aún en forma conjunta China y Rusia, no podrían desafiar la hegemonía norteamericana, pero juntos, a la larga, pueden inclinar la balanza de poder en esa región del mundo a favor de ellos, en desmedro de los Estados Unidos.
            Un conflicto militar con Irán podría generalizarse en el Oriente Medio. Así, “un ex jefe de la defensa israelí, ha expresado su preocupación por los rumores de un posible ataque israelí contra Irán. El general Amnon Lipkin-Shahak dijo al diario británico The Independent que no se han analizado suficientemente las consecuencias de un eventual ataque que podría causar una guerra en todo Oriente Medio.”[16]
            Tal vez los estadounidenses piensen que uno de los efectos de un conflicto militar con Irán sería desestabilizar una zona cercana a China y Rusia, hecho que podría afectar a ambos países. Lo cierto es que luego de comprobarse que en Irak no habían armas de destrucción masiva, la credibilidad norteamericana cayó en el mundo, por lo que lo más prudente en el ámbito de las relaciones internacionales es usar los medios diplomáticos para la resolución de conflictos, y no la violencia que una vez desencadenada puede salirse de control.    




[1] Jefe del Pentágono descarta que Irán intente fabricar una bomba atómica”, RIA Novosti, 9 de enero del 2012 EN: http://sp.rian.ru/international/20120109/152413943.html
[2] Idem.
[3] “Irán aún indeciso sobre fabricación de bomba atómica, dice jefe inteligencia EE.UU”, Pueblo en línea, 1 febrero 2012. EN: http://spanish.peopledaily.com.cn/31618/7717168.html#
[4] Idem.
[5] “Ayatolá de Irán acusa a servicios secretos de EEUU e Israel del asesinato del físico Roshan”, RIA NOvosti, 13 enero 2012. EN: http://sp.rian.ru/international/20120113/152442950.html
[6] Idem.
[7] Idem.
[8] Pérez, Armando: “La nueva estrategia militar obliga a EE.UU estar en todas partes con menos presupuesto”, artículo del 9 de enero del 2012, En:  http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20120109/152414262.html
[9] “Estrategia militar de EE.UU. se enfoca cada vez más en China”, Deutsche Welle, 9 enero 2012. EN: http://www.dw-world.de/popups/popup_printcontent/0,,15655207,00.ht..
[10] Idem.
[11] Dingli, Shen: “EE.UU fomenta cambio de prioridades en Asia y el Pacífico. En momentos en que ajusta su estrategia de defensa para centrarse en la disuasión, EE.UU debería abstenerse de violar las leyes internacionales”, 13 de enero del 2012. En: http://spanish.peopledaily.com.cn/31619/7704528.html
[12] Idem.
[13] Gang, Ding: “Mar Meridional China: quien va contra la voluntad común dragará la fruta amarga”, 16 enero del 2012 En:   http://spanish.peopledaily.com.cn/31619/7706365.html
[14] Idem.
[15] “Estrategia militar de EE.UU. se enfoca cada vez más en China”, Deutsche Welle, 9 enero 2012. EN:  http://www.dw-world.de/popups/popup_printcontent/0,,15655207,00.ht..
[16] Resumen de la prensa europea, 2 febrero 2102, EN: http://www.rnw.nl/espanol/article/resumen-de-la-prensa-europea-475


POSIBLES CONSECUENCIAS PARA ESTADOS UNIDOS DE LAS REVOLUCIONES EN EL MEDIO ORIENTE

Lima, 21 febrero 2011

POSIBLES CONSECUENCIAS PARA ESTADOS UNIDOS DE LAS

REVOLUCIONES EN EL MEDIO ORIENTE

       Por: Nelson Vásquez Juárez  
          
             Las revoluciones que han derrocado las dictaduras de Egipto y Túnez, los movimientos de protesta en Yemen, Libia, Bahréin y Marruecos deben estar generando preocupación en algunos sectores de los Estados Unidos.  En esa zona Estados Unidos defiende sus intereses petroleros. Si Kuwait no tuviese el petróleo que tiene Estados Unidos no hubiesen encabezado una coalición para desalojar a los irakies. Pero la política exterior norteamericana ha traído como  consecuencia el deterioro de su imagen en los pueblos árabes. El irresuelto conflicto palestino-israelí (el apoyo norteamericano a Israel), la guerra contra Irak, los abusos en las cárceles de Abu Ghraib y Guantánamo han ido generando en el Próximo y Medio Oriente resentimientos en el pueblo musulmán, se ve a Estados Unidos “como una rendición del pasado colonial”[1], “como el heredero de la misión imperialista británica.”[2]

            Hace algunas décadas la imagen norteamericana no estaba tan desacreditada en esa región, “muchos musulmanes vieron en la irrupción política de Estados Unidos en Oriente Próximo y Medio tras la Segunda Guerra mundial una fuerza liberadora que contribuyó al fin del dominio colonial anglo-francés.”[3] El desprestigio norteamericano y el resentimiento contra ese país ha sido un proceso, la guerra contra Irak ha sido el hecho que tal vez ha traído las consecuencias más negativas para Estados Unidos: “la credibilidad global de Norteamérica ha quedado hecha añicos”[4] y “han despertado además, un odio enconado (contra Estados Unidos) en el mundo islámico.”[5] Según Brzezinski a los musulmanes de la región “sus propios recuerdos históricos los han llevado a identificar cada vez más el poder estadounidense en la zona tanto con el pasado colonial británico como con las políticas israelíes actuales, y, por lo tanto, se sienten cada vez más molestos con la presencia norteamericana.”[6]

            Unas de las consecuencias, a largo plazo, de las revoluciones en el mundo árabe es que Estados Unidos termine siendo expulsado de esa región. Algunos analistas norteamericanos han planteado esa posibilidad ante la creciente animadversión contra Estados Unidos.[7] Este proceso va a ser gradual y otros factores intervendrán en ello. Así la emergencia de China como potencia económica, la necesidad del gigante asiático de petróleo para seguir con su dinamismo económico hacen inevitable la presencia China en esa parte del mundo. Además, los chinos no son mal vistos en el mundo musulmán. 

            Para el analista Pablo Gámez “una de las potencias que está cosechando ganancias de la incertidumbre en Medio Oriente, es China: en lo fundamental a lo que respecta a sus intereses petrolíferos y a la industria que ha sabido establecer en esa región del planeta.”[8]  Por su parte, Luis Clavijo, experto en geopolítica y petróleo ha dicho que “la China le esta ofreciendo a los países árabes y África lo que Occidente les ofreció al principio: nueva maquinaria, nuevos trabajos, gente de afuera que les enseñen, y lo fundamental: trabajar con usted.”[9] Además, Clavijo ha expresado: “hemos observado, en la industria petrolera, como han sido desplazadas las compañías europeas, norteamericanas, australianas, por compañías de servicios de la China; igual vemos cómo las compañías de exploración petrolera ahora compiten o son socios de compañías chinas que están explorando y produciendo hidrocarburos” precisando que “no es la nueva entidad que controla el petróleo en Medio Oriente, pero es un grupo bastante fuerte que está desplazando a compañías de servicios y un grupo que se está apoderando de áreas petroleras de producción o reservas en el subsuelo.”[10]

            En su libro “Tres Presidentes” Zbigniew Brzezinski planteaba ya la posibilidad que “los productores de petróleo de la región del golfo Pérsico, siempre en busca de estabilidad política y de consumidores fiables, podrían gravitar cada vez más hacia la órbita china.”[11] El analista norteamericano expresa que “en su cauta pero persistente lucha por potenciar su papel internacional, es probable que Pekín –poniendo sus miras más allá del este de Asia- fije su siguiente objetivo en Oriente Próximo y Medio. Para convertirse en una importante presencia en aquella zona, China pondrá el acento en que puede ser un fiable cliente de los países productores de petróleo, un proveedor competitivo de manufacturas y armamento, y un socio políticamente amistoso.(...) No resulta tan descabellado imaginar que China pueda erigirse en la influencia dominante en la región si Estados Unidos no reconsidera las políticas que ha aplicado allí tras el 11-S.”[12]  Agregando que esto tendría consecuencias en Europa: “si Oriente Próximo y Medio se alejase políticamente de Estados Unidos para aproximarse a China, se produciría una onda expansiva que afectaría también a los lazos de Europa con Norteamérica y amenazaría la primacía de la comunidad atlántica.”[13] Añade Brzezinski: “La pérdida del predominio estadounidense en la región tendría consecuencias catastróficas para la posición norteamericana en Europa y en Extremo Oriente.”[14]  
           
Las revoluciones que han ocurrido, y pueden seguir, en el Oriente Próximo y Medio pueden tener consecuencias en el balance del poder del mundo. La pésima política exterior norteamericana, su desprestigio en esa zona, la crisis económica que padece, el surgimiento como potencia de China, el dinamismo político que está mostrando el  pueblo musulmán son factores que incidirán en un cambio de las relaciones internacionales en esa parte del mundo y con ello en la menor influencia estadounidense en el Próximo y Medio Oriente. 



  



















[1] Brzezinski, Zbigniew: “Tres Presidentes. La segunda oportunidad para la gran superpotencia americana”, Ediciones Paidos, Ibérica, S.A., Barcelona, 2008, p. 106.
[2] Brzezinski, Zbigniew: Op. citada, p. 105.
[3] Brzezinski, Zbigniew: Op. citada p. 172.
[4] Brzezinski, Zbigniew: Op. citada p. 194.
[5] Brzezinski, Zbigniew: Op. citada p. 196


[6] Brzezinski, Zbigniew: Op, citada pp. 199-200.
[7] Brezinski, Zbigniew ha señalado que el desprestigio de Estados Unidos en esa zona“plantea a largo plazo el riesgo de que Estados Unidos acabe siendo expulsado definitivamente de aquella región.” EN: Op. citada pp. 249-250.
[8] Gámez, Pablo: “Medio Oriente: la ganancia China”, 18 febrero 2011, publicado en Radio Nederland Internacional, www.rnw.nl/espanol/print/304395.
[9] Idem.
[10] Idem.
[11] Brzezinski, Bzigniew: “Tres Presidentes”, p. 206.

[12] Brzezinski, Bzigniew: “Tres Presidentes”, p. 216.
[13] Brzezinski, Bzigniew: “Tres Presidentes”, pp. 206-207.
[14] Brzezinski, Bzigniew: “Tres Presidentes”, p. 210.